miércoles, 9 de febrero de 2011

LAS LATAS DE ALUMINIO SON HISTORIA: HABITATS HINFLABLES PARA LA NUEVA CARRERA ESPACIAL

Me encanta la ciencia-ficción y la divulgación científica, a la que me asomé de pequeño de la mano de Isaac Asimov. Aún así, hace tiempo comencé a desconfiar de las visiones de una humanidad colonizadora del espacio, instalada en otros planetas y en estaciones orbitales centrífugas a modo de megalópolis espaciales, sobre todo cuando suficientes conflictos de intereses y problemas pueden (y deben) ocuparnos en la tierra, y también por que considero desproporcionada la escala a la que se enfrenta la humadidad en el espacio exterior. Humanidad cuyas limitaciones en este aspecto veo insuperables a través de la tecnología. Todo tiene un límite, por muy positivos que seamos; el avance tecnológico, el conocimiento científico, la comprensión del universo, del mundo y sus reglas.

Pero sobre todo ¿en qué sentido debe entenderse el avance de la humanidad? ¿Hacia dónde encaminar ese avance para entenderlo como necesario?


Lo que el hombre no responda, ya lo hará un poderoso caballero. En esta ocasión será el potencial negocio el que impulse una nueva carrera espacial, en una -Didi me perdone- relectura de la original: estaciones espaciales hinflables se están desarrollando de forma privada, proyectadas para posibilitar tanto el ensamblaje de módulos en órbita, como para instalarse en la superficie de La Luna (o incluso Marte).

Éstas se encuentran en fases de desarrollo muy avanzadas por parte de la empresa Bigelows Aeroespace, cuyo propietario ha tenido la visión de saltar del negocio de la hostelería al host espacial. Se trata de módulos hinflables de vectran (material similar al kevlar de los chalecos antibalas), y una capa exterior de gomaespuma y aluminio. Estos módulos podrán ser alquilados por países que no tienen acceso a la ISS (estación espacial internacional), por ejemplo.

Supone un pistoletazo de salida para una nueva etapa de la nueva carrera espacial -ya ha habido vuelos privados al espacio, y diversas compañías como Boeing están trabajando en naves para ofrecer estos servicios- y que tiene en China a un rival más que dispuesto a sacar la cabeza. Como indica el propio Robert Bigelow, los chinos "tienen la determinación, la tecnología y sobre todo las finanzas".

Si en la primera carrera espacial, como hemos dicho, había una competitividad entre las potencias a cada lado del telón de acero, en el mundo "globalizado" de hoy, podríamos hablar de guerra fría enfriada, con intereses económicos no explícitos dirigiendo las acciones políticas y las relaciones entre países.


China es un gigante económico de innegable peso específico, con el don de la ubicuidad, aparece por todos lados en el panorama mediático; recientemente visitando España para cerrar acuerdos, inaugurando las oficinas del  ICBC en Madrid, comprando deuda extranjera por doquier (osea, endeudando a países, Estados Unidos Incluidos), y ahora con potencial definitivo para la comercialización del espacio, cuando según Bigelow, "China se instalará en la Luna en 2025". 


Pero también recordemos que hace poco se hizo todo lo posible para impedir la recogida del Nobel de la Paz a Liu Xiaobo, preso político en China, y que Wu Wei, artista, quedó también en arresto domiciliario. Por todos son conocidos los problemas de libertad de expresión y las censuras con el acceso a internet. La otra cara de la moneda. 

Las latas de aluminio son historia, como los son el primer módulo lunar y los cohetes Apolo. Hasta el transbordador espacial lo es. La nueva carrera espacial es hinflable, privada, alquilable, leasing. La nueva guerra fría está enfriada.


Los módulos hinflables de Robert  Bigelow 
revolucionan la carrera espacial-Noticia el mundo.es


La primera estación espacial privada será puesta en órbita antes de 2010- El Mundo.es Ciencia y Tecnología

No hay comentarios: