La apertura del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, que tendrá su inauguración oficial en 2011, supone un ambicioso proyecto de transfomación urbana para la ciudad de Avilés. El complejo ha sido diseñado por el centenario arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1989: se compone de una cúpula dunar, destinada a espacio de exposiciones, una torre-mirador destinada a espacio gastronómico frente al edificio multiusos y, a un extremo, el auditorio con capacidad para casi 1.000 butacas sin distinción de clases.Centros y complejos como este, y el que llaman "efecto Guggenheim", ¿Suponen verdaderamente una transformación urbanística positiva, una recuperación de una zona industrial degradada? ¿Aproximan y ayudan a la difusión de la cultura o es un pretexto para el prestigio social y estímulo económico? ¿qué papel deben jugar las fundaciones y cómo se han de orientar las actividades culturales -exposiciones, conciertos, conferencias y otros-, y la gestión de promotores, producción, etc.?
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